Ruth Núñez en la obra «La enfermedad de la juventud»

«La Enfermedad de la Juventud»

(1926) de Ferdinand Brückner (pseudónimo de Theodor Tagger)

(Ruth interpretaba a María, puedes leer sus escenas aquí)

Fue la obra que encumbró a Ferdinand Bruckner, hoy en día considerado uno de los escritores de teatro más importantes de la república germana, y fundador del ‘Teatro Renaissance’ de Berlín. Aunque esta novela se dirige principalmente al público homosexual, el autor intentó sacar a la superficie las simpatías de los heterosexuales y liberales a favor de los injustamente perseguidos homosexuales. ‘Si esta persecución continúa, el homosexual puede convertirse en un peligroso renegado’ – como ya sucede de hecho en la novela de Arnolt Bronnen ‘Novela de Septiembre’ (1923)

Sus primeras obras, a pesar de todas sus deficiencias, son precursoras de sus trabajos posteriores, particularmente en su énfasis del destino de la juventud, víctima de una sociedad desorientada y decadente.

ARGUMENTO.
(traducido por Rilla, de una crítica a la representación en el Teatro Voce por Christopher Hoile – Toronto (enero del 2001) Original)

Lesbianismo sin tapujos, abuso de drogas, caída en la prostitución, juegos mentales psyco-sexuales… todos esos temas parecen propios de una película moderna. Pero todos ellos aparecen en ‘La enfermedad de la juventud’.

Es una obra con muchos niveles de contenido. No solo se trata de lo que ocurre entre un grupo de estudiantes de medicina, sino que es una disección de una sociedad sin dirección ni referencias entre las dos guerras, que produjo una generación oprimida por la confusión y la falta de objetivos.

Bruckner, como cualquier otro temprano expresionista, escribe diálogos concisos, con pocas palabras por línea. Esto era un intento de hacer los diálogos más naturales y, al denegar a los personajes la posibilidad de explicarse con largas disertaciones, quiere mostrar la imposibilidad de la gente de verbalizar sus caóticos sentimientos. No sorprende a nadie que los personajes se contradigan a sí mismos de una línea a otra.

La primera discusión en la obra es entre dos amigos que hablan sobre la tuberculosis, que simboliza la enfermedad de la juventud como algo incurable, caracterizado por una pérdida del cuerpo desde dentro hacia fuera. Mientras que se supone que los estudiantes están aprendiendo a curar a otros, en realidad se hieren entre ellos.

La acción de la obra sucede en la habitación de Marie, donde se van dando cita los distintos personajes.

PERSONAJES FEMENINOS.

Comparados con los papeles de los hombres, los roles femeninos son extraordinariamente complejos. El emblema de la enfermedad de la juventud es Desiree . Miembro de la aristocracia, experimenta un sentimiento de auto-desprecio que oculta tras una pose de ‘estirada’ y está neuróticamente obsesionado con la pérdida de la inocencia durante la infancia. Clama que todo el mundo debería pegarse un tiro a los diecisiete años para evitar las decepciones por llegar. Antes enamorada de Freder, ahora seduce a su amiga Marie. Desiree muestra acciones contradictorias con las que en realidad solo busca distracción para tapar su deseo de morir. Lucy, la chica de la limpieza, es otra de las protagonistas, una chica de campo que cae bajo la mala influencia de Freder, quien le hace creer que solo es una persona útil mientras se dedique a complacerle a él, y de esa manera corromper todos sus escrúpulos morales. Irene es la virgen que debido a su condición se siente orgullosa y superior a los demás, pero eso no impide que disfrute arrebatándole el amor de Petrel a Marie. Marie, por su parte, es el personaje principal de la obra, quien ve cómo su mundo se desmorona cuando Petrel, el hombre con el que piensa que se va a casar, prefiere a Irene. Envuelta en el cinismo de Freder y la seducción de Desiree, Marie, que representa a la generación perdida, gradualmente se va anulando y quedando a la disposición de cualquiera con una voluntad/carácter mayor que los propios – una acertada metáfora de lo que estaba por sucederle a Alemania.

PERSONAJES MASCULINOS.

Petrell , una vez estuvo enamorado de Marie – que fue quien le introdujo en la escuela de medicina – pero ahora, y sin rastro de culpa, está enamorado de la virginal Irene. Petrell es inteligente pero al mismo tiempo inconsciente del oportunismo y el daño que causa. Alt es el doctor que está retirado de la práctica por haber acelerado la muerte de un paciente con terribles dolores. Por ser una persona ‘inefectiva’, las chicas se burlan de él llamándole ‘abuela’ pero su posición fuera de los entresijos personales de la historia es lo que le da la única perspectiva objetiva y saludable de la misma. Lo que viene a decir, según Bruckner, que la única perspectiva sana del caos solo puede ser intelectual. El papel protagonista masculino más crucial es el de Freder , quien cínicamente juega con la mente de las cuatro mujeres de la obra, aparentemente solo para su propio entretenimiento. Les hace promesas y las engatusa con el sólo propósito de ver hasta dónde puede denigrarlas. Él clama que simplemente las hace cumplir el destino que les aguardaba, pero el hecho de que disfrute con la confusión de las mujeres le revela como un sádico emocional.

Interpretado en La Sala Triángulo. Dirigida por Rubén Ochandiano. Parte del reparto fueron el propio Rubén Ochandiano, Mauricio Bautista, Marián Aguilera y (creemos) Bárbara Goenaga.

Sobre Ferdinand Bruckner – Theodor Tagger nació en 26 de agosto de 1891 en Sofia, capital de la actual Bulgaria. Hijo de madre francesa y padre austriaco. Sus padres, quienes habian estado viviendo en Constantinopla, estaban de camino a Viena cuando nació.

Su infancia no fue una infancia feliz, marcada por un padre autoritario que quería que se hiciera un hueco en el mundo de los negocios; sin embargo heredó el amor al arte de su madre, que trabajaba como traductora. Cuando sus padres se divorciaron, su madre se casó de nuevo y se mudó a Francia con su segundo marido y su hijo. Tagger se hizo periodista independiente y escribió sobre literatura, filosofía y música. Durante años estuvo trabajando para una editorial alemana, trabajo que comparaba con una condena carcelaria.

Estudió piano en los conservatorios tanto de Paris como de Berlin. En 1916 descubrió el Expresionismo y vendió su piano para escribir. Tras la primera guerra mundial se volcó en el drama expresionista, con su satírico rechazo a la burguesia. Se casó en 1920 y en 1923 se mudó a Berlin, fundando con su esposa el ‘Reinassence Theater’, que aún existe. En él produjo y adaptó obras de diferentes autores. En 1926 Theodor Tagger fue aclamado por su obra ‘La enfermedad de la juventud’, y nunca más volvió a escribir bajo su verdadero nombre.

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